Hay momentos que uno vive situaciones límites.
Estas pueden ser de distintas naturaleza.
En mi caso fue mi esencia, mi ser, mi persona.
El límite del cual uno no puede solo, que tiene que recurrir a sus amigos, pedir auxilio, ayuda. Bajar esa barrera de tanto tiempo que uno construye por la imposición familiar, por la decisión de uno, por el deber ser impuesto. Uno debe poder, uno debe hacer, uno debe solo. Pedir ayuda es bajar la guardia, no sentirse todopoderoso, pensar que es ser menos por eso.
Pero la vida nos guia, nos indica cual es el camino correcto.
Y llego el momento.
Los amigos, los hijos, mi ex esposa, mi hermana estuvieron ahí para recogerme, albergarme, dirigirme, aconsejarme, hacerme ver, encontrar el camino y que lo buscara internamente.
Así es que en parte de este período, donde mi físico y mi mente no lograban estar presentes, Tatiana me regala un bloc para pintar mas a mi estilo expresionismo abstracto pero con pasteles.
De aquí nace este ejercicio, que no solo es pictórico sino de volver al mundo, de comenzar a entenderme mas. De aceptar consejos, de escuchar y de no sentirme mas todopoderoso.
Que sigo siendo yo, con el conjunto de personas que me rodean y forma parte de mis afectos.
Hoy luego de un tiempo de esta construcción y de este camino emprendido publico esta etapa y de esta forma también vuelvo a publicar en el blog.
Porque he recomenzado a pintar.
Porque estoy comenzando a vivir.
Porque agradezco a Dios y a la vida los afectos.